Estos pequeños pastelitos son tan versátiles tanto por su llamativo color como por su relleno, crujiente por fuera y húmedo por dentro, son en base a merengue y harina de almendras.
Es una preparación con productos simples, pero compleja la vez, necesita mucha técnica, tiempos exactos y temperatura del horno adecuada para su óptimo resultado.
La práctica y más práctica harán que tu mesa se llene de múltiples colores y rellenos que tu imaginación eche a volar.